Cuando estuve en Malta… La verdad es que fue un viaje en el que me reí un montón y lo pasamos fenomenal, a pesar de los incidentes que sucedieron a nuestra llegada.

Malta es un país-isla super pequeño que se compone de 3 islas, comino esta deshabitada y turísticamente no merece la pena la visita, te cobran 10 euros por acercarte a una de sus rocosas orillas que cuando llegas esta plagada de gente y de barcos, para mi una visita innecesaria.

En Gozo, ya es otra cosa, para empezar coche y pasajero es un viaje que se hace por 15 euros, y es una isla que se puede recorrer. Allí se encuentra la Ventana Azul, que es algo que no te puedes perder en esta isla, es un paisaje espectacular. Como en el resto de la isla las playas son inexistentes, hay pequeñas calas de complicado acceso y bastante mal cuidadas y sucias, esto se repite en la isla de Malta. En gozo visitamos también su capital, Victoria, es algo que se puede ver, pero no pagueis la visita a la catedral porque no merece la pena entrar.

Os diré que Malta es un país MUY religioso, en la puerta de cada casa hay una imagen de algún santo, en un tamaño considerable (yo diría que demasiado grande). Otra cosa curiosa es que todas las casas tienen un nombre (como aquí nuestros chalecitos, allí hasta los bloques, todas, todas). Además de las imágenes de santos, en Malta esta multado el top-less y no esta permitido el divorcio.

Y ya que estoy hablando de su cultura, os diré que Malta tiene mezcla de 3 culturas especialmente: Italia, España y Gran Bretaña. De esta ultima les quedo el idioma (aunque también tienen como idioma oficial el maltes), el conducir por la izquierda y las cabinas de teléfono rojas. La gastronomía es mas nuestra. Su plato estrella es el conejo, pero destaca su embutido, similar al nuestro, y toda su cocina mediterránea a base de ensaladas y buen pescado.

No soy capaz de recordar algún sitio donde no comiéramos bien, pero os destacare el restaurante de los templos de Hagar Qim, tienen un menú del día espectacular, en cuanto a las ruinas no lo son tanto. También comimos fenomenal en el Rte. Grabiel en Marsascala, tanto la comida como el trato que recibimos fueron exquisitos. Y en Gzira en la línea del puerto también encontramos muchos sitios donde comer fenomenal, además de la crepería Chequers Club, en la que cada mañana desayunábamos uno de sus enormes y riquísimos crepes. Y lo mas importante es que se como mucho y bien por muy poco dinero, en este sentido no tendréis problemas.

Y después de hablar de lo mejor de la isla, su gastronomía os diré que se puede visitar. Para mi lo mejor es la Valetta, su capital, conserva perfectamente la ciudad fortificada con su puerto, es una visita que no debéis perderos, no tengo palabras, tenéis que verla y pasearla por cada rincón. El resto de la isla es todo igual, bastante marrón, sin vegetación, y con una iglesia en cada pueblo, se recorre en 2 días como mucho.

En cuanto a playas os recomiendo la zona de St Paul´s Bahia y alrededores, el resto no merecen la pena.

Y por ultimo una visita curiosa es la segunda fabrica mas grande de Playmovil (en Hal Far) y tambien al pueblo de Popeye donde se grabo la película.

Esta pagina esta muy bien y es muy completa si quereis usar una guia, no compreis una porque no estara tan bien como esta, usar el mapa interactivo es muy util.

http://www.visitmalta.com

Y por mi parte nada mas, como siempre a vuestro servicio.

Además de la enorme cantidad de cerveza que beben sus habitantes, ¿qué os puedo contar de Praga que no os hayan contado ya?

Su propio nombre lo indica, antes se llamaba Bohemia, y así es esta ciudad.

Hay que pasearla toda, Stare Mesto, el Castillo, Mala Strana y Nove Mesto, si os da tiempo tampoco dejéis de visitar Vysherad.

Por partes:

Hay que cruzar el Puente de Carlos, que comunica el Castillo con Stare Mesto, así que será algo fácil de conseguir. Para empezar, la Plaza Antigua es la mejor opción, si es hora punta, podéis disfrutar del espectáculo que supone ver dar la hora en el Reloj Astronómico, que como sabéis es único porque a su creador le quitaron los ojos al terminarlo para que no pudiera hacer otro igual. Disfrutad de esta plaza y de su entorno, la Iglesia de San Nicolás y la de Tyn, y acercaros desde aquí a la plaza de la Republica, y descubriréis la Torre de la Pólvora, que en su día fue la entrada de la ciudad y después un almacén de pólvora.

Cuando hayáis recorrido todo esto, podéis seguir un poquito más al oeste y visitar el barrio judío, donde destacan sus Sinagogas y Cementerio, así llegareis de nuevo al río Moltava y podréis disfrutar del Puente y sus músicos. Siempre que podáis subir a alguna de las torres que caracterizan esta ciudad.

Nosotros por aquí comimos en el U červeného kola en la calle Anežská junto al Convento de Sta Ines, lo encontramos por casualidad pero nos encanto, es como estar en casa y los caracoles que preparan están buenísimos, el resto de platos también.

Como os he dicho al empezar, lo natural en Praga es beber Cerveza o PIVO, que esta buenísima, su fama es merecida, no os puedo decir lo mismo de los vinos, al menos de los que yo he probado, además, como hace tanto frío también beben el vino CALIENTE, es parecido a nuestra sangría pero caliente….se puede probar.

Por supuesto en Praga hay que asistir a la opera y si no te gusta mucho, aprovechad que en casi cada iglesia hay conciertos de música clásica, y si esto tampoco es lo tuyo, por lo menos no perderse el Teatro Negro, estamos en  la cuna.

Siguiendo con nuestra visita, en el castillo lo más llamativo es la Catedral de San Vito, pero también es curioso ver el cambio de guardia que tiene lugar a la hora en punto, bajar paseando hasta Mala Strana por la calle Nerudova, donde hay un montón de restaurantes que están bien (también dentro del recinto del castillo). Lo cierto es que en Praga no faltan Cafés, Restaurantes y Cervecerías, hay miles. Como os decía bajar paseando y acercaros a la colina de Petrin, por supuesto subir en el funicular (los billetes de metro valen para bus y tranvía y también para el funicular), allí tenéis la punta de la Torre Eifel y unas maravillosas vistas de la ciudad.

Cuando bajéis, seguir paseando hacia el río y llegareis a la isla de Kampa, estaréis debajo del Puente de Carlos y sin embargo parecerá que estáis en otra ciudad, allí hay un molino y unas cafeterías muy agradables.

Por la noche, si os gusta la música salsa, os recomiendo La Bodeguita de en Medio, probareis los mejores Mojitos y demás cócteles, de la ciudad, disfrutando de un ambiente muy agradable, además, como son cubanos os hablaran en español, esta en frente de una de las salidas del metro Staromeska. Si no, también podéis ir a una de las discos más chulas, Duplex, en la plaza de Wenceslao y tiene una terraza increíble, para disfrutar.

Y para terminar de visitar la ciudad pasear por el Nove Mesto y la parada obligatoria aquí la tenéis en el U Fleku, que es la cervecería mas antigua de la ciudad, fabrican su propia cerveza, y el ambiente, la comida y la bebida son insuperables, no hay que perdérselo. Aquí junto al río también podéis ver un edificio modernista que llaman el Edificio Danzante.

Y como os dije al principio, si os sobra un poquito de tiempo no dejéis de pasear por Vysherad, son los restos más antiguos de arte de esta ciudad, y su encanto es merecido. Hay una parada de metro que os deja allí mismo.

A grandes rasgos esto es lo que os puedo contar de mi experiencia, pero si queréis saber mas detalles no dudéis en llamarme.